En esta primera etapa nos iniciamos teórica y prácticamente en la espiritualidad y apostolado del instituto.
Este periodo tiene una duración de 6 meses a 1 año.
La aspirante se forma de lleno en el espíritu, completa su conocimiento teórico y práctico de lo que es la vida y apostolado de una cruzada, de forma progresiva. Conoce plenamente al Instituto y el Instituto a ella.
Está en plena entrega y ejercita las virtudes que un día ofrecerá como voto en el mundo, viviendo en los ambientes propios de nuestra institución.
Este periodo tiene una duración de 3 a 5 años, dentro de los que dedica uno específicamente al Año de Formación donde conocerá el Instituto, su es espíritu, historia, métodos propios de apostolado...
Al finalizar el periodo de formación, hacemos votos por un año, renovables anualmente hasta llegar el tiempo de los votos perpetuos, un mínimo de cinco veces y haber cumplido treinta años.
Es la cruzada definitivamente consagrada y entregada al Instituto y al apostolado con el compromiso permanente y de por vida, y está en plena y perpetua disponibilidad.