La vida consagrada es entrega, es llamada, es respuesta…
Este domingo, 2 de febrero, celebramos la Jornada de la Vida Consagrada. Un día para dar gracias, para renovar nuestro “sí” y para pedir al Señor que siga llamando
a personas dispuestas a entregarse.
¿Nos acompañas con tu oración? Reza por quienes ya hemos dado este paso y por las nuevas vocaciones, para que muchos más descubran la belleza de vivir solo para
Dios y para los demás.
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